El tipo de maleta dependerá mucho del tipo de viaje que hagamos.

Para viajes más de aventura o naturaleza, lo más cómodo es llevar una mochila, incluso para ciudades donde las condiciones higiénicas no son las mejores, ya que evitamos el contacto con el suelo. Si no quieres facturar, la medida máxima de mochila permitida en cabina es la de 40 litros. Por encima de esto, depende de quien te toque en el mostrador. Aunque no tienen mochilas de más de 30 litros, esta web tiene mochilas para mujeres que han superado un cáncer de mama, por si te pudiese servir.

Si no, las maletas de mano tipo trolley, rígida o semirrígida, son estupendas para viajar. Y si, además, tienen dos compartimentos internos, mejor que mejor ya que podremos ir separando la ropa sucia de la limpia (independientemente de que llevemos a parte una bolsa de plástico -aunque lo ideal sería de algodón reutilizable- para meter la sucia y evitar el contacto con la limpia).

Mirad la maleta que estrené al iniciar las andanzas con WOM. Tiene cuatro ruedas y es relativamente rígida, pero con cierta adaptabilidad al contenido, además de disponer de una cremallera que permite expandir ligeramente su volumen según las condiciones de las compañías aéreas. Además pesa muy poco, lo que nos viene muy bien para meter más cosas nuestras sin sobrepasar el límite del equipaje de mano (55 x 40 x 20 cm y 10 kg). ¡A mi me encanta! Te dejo el enlace a la tienda donde la compramos por si queréis echarle un vistazo, aquí. 

Si quieres saber los tamaños y pesos de las maletas permitidas, tanto facturadas como de cabina, por las compañías aéreas, pincha aquí. Puedes verlo de forma genérica o según tu reserva concreta introduciendo tus apellidos y tu número de reserva.

Estudiar bien el programa de viaje y saber los planes para calcular la ropa que será necesaria y la tipología. Es decir, si en un viaje estamos todo el tiempo en la selva, está claro que los pantalones corto y vestidos no los usaremos para nada, ya que necesitaremos pantalones largos para prevenir las picaduras de insectos…   Además, nos ayudará a calcular las camisetas que nos tenemos que llevar, así como los calcetines, bragas… sin llevar exceso por que sí.

Nosotras, normalmente, para un viaje de unos 10 días, solemos llevarnos un cambio de camiseta para cada día, pero tan sólo 2-3 pantalones. Incluso hay cosas que se pueden lavar sobre la marcha, principalmente si se pasa más de una noche en el mismo lugar y da tiempo a que se seque. 

Además, es muy útil llevar puesto lo que más ocupe durante el viaje como el abrigo o las botas, a pesar del incordio que supone al pasar los controles policiales. Y en caso de ser necesario por cuestiones de espacio urgente (hay algunas compañías aéreas de bajo coste que tienen unas limitaciones de equipaje muy estrictas, y si tu maleta es flexible, según lo que lleve puede no entrar en el medidor de maletas), siempre está la opciones de irse poniendo capas cual cebolla.   

Es importante también la organización interna de la maleta para ayudar a reducir el volumen de lo que llevemos:

La ropa abulta menos enrollada que doblada, a la vez que se arruga con más dificultad. Si llevas mochilas, las expertas recomiendan meter en bolsas de plástico (aunque lo ideal serían de algodón o malla para evitar generar más residuos de los necesarios) , a ser posible transparentes, la ropa por tipologías (camisetas, pantalones..) y así ser capaz de sacarlas de la mochila sin desorganizar todo. 

También se aconseja aprovechar los espacios. Siempre se puede usar el interior de los zapatos para meter perfumes, calcetines, cargadores…

Además, ses conveniente colocar los objetos más pesados, como zapatos, al fondo y en el lado de las ruedas, así evitaremos que al estar en posición vertical, aplaste el resto de cosas y desequilibre la maleta. 

Llevarse ropa vieja, y en caso de necesitar más espacio para rellenar nuestra maleta con nuevas adquisiciones, podemos deshacernos de ella. 

Meter prendas versátiles y que peguen con todo. Una maleta de mano no da para llevar todos los modelitos conjuntados, por lo que una vez más, sed prácticas. Olvidad los «Por si acaso». Si es algo que no te pones normalmente, ni se te ocurra llevarlo, ya que volverá a casa tal cual salió. 

Además, recordad que tenemos que ser lo más respetuosas posible con las tradiciones de los lugares visitados, por lo que os recomendamos que os informéis sobre sus costumbres en vestimenta, evitando en todo momento cualquier elemento que pueda faltar al respeto a nuestros/as anfitriones/as. Por ejemplo, sabemos que en ningún centro religioso, ya sea budista, cristiano o musulmán, permiten la entrada con los hombros al descubierto, por lo que es importante tenerlo en cuenta si queremos acceder a éstos. Los pañuelos son un buen complemento para llevar en el bolso ya que nos solucionarán más de una situación. 

Como hemos comentado en el punto anterior, para nosotras los pañuelos son un gran aliado de las viajeras. Sirven para tapar zonas del cuerpo según que situaciones, valen para cubrirse en interiores con aire acondicionado, para secarse el sudor en lugares muy calurosos, para cubrirse la cara y ojos en caso de viento (como en esta foto en Jordania en el desierto), puedes utilizarlos para el pelo, ya sea porque lo tienes sucio, enredado o encrespado, etc. ¿Verdad que es un gran invento? 

También es cierto que es fácil encontrar pañuelos allá donde vayamos, así que no os llevéis un regimiento, que no es necesario.

En este vídeo te ayudo a reducir qué llevarte en el neceser y viajar más ligera. De esta forma, podrás ahorrarte facturar la maleta solo por los líquidos que normalmente llevamos.

Si sólo viajamos con equipaje de mano, recordad que los líquidos deben ir en botes con capacidad inferior a 100 ml, y éstos deberán ir dentro de bolsas transparentes (reutilízala) que sacaremos de la maleta durante el control policial para su inspección. Los botecitos que regalan en los hoteles son comodísimos para los viajes. Pero también podremos comprar productos con la capacidad exigida en supermercados como Mercadona o Carrefour (encontraremos desde geles y champús, cremas suavizantes, espuma….) o botes vacíos y rellenarlos con nuestras marcas habituales. Para no hacer un gasto excesivo de plástico, lo ideal es reutilizar los que tengamos por casa rellenándolos de nuestros productos habituales. Además, nos olvidamos que hay cosas que podemos comprar en los destinos, como geles, champú,… por lo que en caso de faltarnos espacio, no hay que agobiarse. 

Si queremos evitar que los champús o geles se nos abran y nos manchen todo (nos ha pasado, por eso advertimos), os aconsejamos desenroscar las tapas, colocar un trozo de film de cocina sobre la boquilla del bote y cerrar sobre éste. Así será mucho más difícil que haya pérdidas. También está la posibilidad de llevar los desodorantes en barra, los champús en pastilla, así como los jabones y el acondicionador, los cuales los podremos llevar en cajitas metálicas y evitar que se salgan o manchen nuestra ropa. Y al no usar botes de plásticos, son mucho más ecológicos ya que no generamos residuos.  Por ejemplo, nosotras compramos el champú y acondicionador en pastilla en Lush.

Aprovechamos paras comentaros que muchos de los destinos que visitamos no tienen buenos servicios de gestión y reciclado de residuos, por lo que os aconsejamos que allí generéis la menor cantidad de basura. Si usáis los geles de los hoteles, lo ideal es que os llevéis los botes para usarlos en otros hoteles y, finalmente, viajar con ellos hasta España, donde podrás reciclarlos o dejarlo para reutilizarlos en el próximo viaje.

Por norma general, nos resultará fácil encontrar compresas y/o tampones allá donde vayamos, por lo que no hace falta que llenéis la maleta por miedo a no encontrar. Aunque si el destino es poco turístico, si se recomienda llevar por si acaso. Las compresas son más fáciles de encontrar que los tampones. Por ejemplo, nosotras en Flores, Indonesia, no fuimos capaces de encontrar por lo que nunca está de más llevar. Si lo hacéis, que sean de los que son sólo de algodón y cartón, y no con el aplicador de plástico para no generar residuos no reciclables en los destinos. Y también puede ser una muy buena opción llevar compresas y salvaslips reutilizables y lavables de algodón, así no dejaremos rastro. Todo dependerá del tipo de viajes que hagas y si dispones de agua corriente y jabón y buenas condiciones higiénicas.

También puede ser muy útil la copa menstrual, ya que ocupa poco, es reutilizable y dura puesta varias horas. Es una forma de evitar generar residuos plásticos en lugares donde el proceso de reciclado brilla por su ausencia. Aunque es cierto que si las condiciones higiénicas no están muy desarrolladas, no es la mejor alternativa.

En relación a las planchas del pelo y secadores, intentad echar un vistazo a los hoteles a los que vayamos, ya que probablemente en casi todos haya. También os aconsejamos la posibilidad de hablarlo por anticipado entre las compañeras de viaje y ponernos de acuerdo para no llevar todas uno y ocupar un espacio innecesario. 

En cuanto a otros aparatos eléctricos, que sepáis que deberemos sacar de la maleta para su inspección en el aeropuerto las cámaras fotográficas, cámaras de video, ordenadores, móviles, walkman, CD, calculadoras de bolsillo, así como dispositivos eléctricos de gran tamaño tales como planchas de mano, planchas de pelo, secadores, juguetes a pilas o maquinas de coser portátiles, entre otros. También mucho cuidado con los cargadores externos, ya que no se pueden llevar en la maleta facturada. Por lo que os aconsejamos que este tipo de aparatos los dejéis lo más externamente posible para evitar desorganizar la maleta. 

Se recomienda, además, informarse siempre sobre los adaptadores de enchufes que necesitaremos según el destino. Aquí os dejamos un atlas muy práctico cobre las diferentes formas según países, aunque recomendamos comprobarlo en otras fuentes para estar seguras. Para ello puedes pinchar aquí. En caso de que no hayamos tomado medidas, siempre podremos preguntar en los hoteles en los que nos hospedemos, ya que suelen tener los que la gente se olvida en las habitaciones.

Dentro de nuestros consejos de equipaje para mujeres viajeras, si queréis informaros sobre todos los artículos prohibidos en el equipaje facturado y de mano, podéis consultar las normas de AENA. 

Hay pequeños gestos que no cuestan mucho pero que si todas los hacemos, ayudaremos a dejar la menor huella posible en los destinos que visitemos. Algunos que pueden ayudar a ser más ecológicas y más responsables cuando viajemos son:

• No imprimir los billetes si no es necesario, ya que actualmente se puede viajar con el billete en el móvil en casi todos los aeropuertos del mundo.
• Utilizar cremas solares a base de óxido de zinc o dióxido de titanio sin químicos que perjudiquen la vida marina y los corales. Pinchando aquí puedes descargarte un listado de protectores solares adecuados.
• Llevar una botella de agua rellenable para evitar gastar botellas pequeñas de un sólo uso y dejar más residuos en destino. En caso de que el agua no sea potable, al menos podréis comprar botellas grandes e ir rellenando las botellas pequeñas de las viajeras. En WOM hemos descubierto unas botellas chulísimas plegables, reciclables y reutilizables ideales para viajar. Están a la venta aquí.
• Si te gusta viajar y comer en puestos callejeros, puedes llevarte desde tu casa cubiertos reutilizables para evitar que te den los de un sólo uso en cada puesto callejero, restaurante… Puedes hacer lo mismo con las pajitas, llevándote una de bambú o metal y así poder rechazar las de un sólo uso cuando disfrutemos de un coco en la playa, por ejemplo.

Para finalizar, hemos realizado una una super guía de viaje dónde hemos añadido todo, todo, todo: información práctica para viajar, muchos consejos, vídeos, lista de reproducciones,… 

Te aseguramos que vale su peso en oro y te va a resultar muy útil e inspiradora para tu próximo viaje.

Si quieres descargártela en PDF, puedes conseguirla dejándonos tu email en el formulario.