¿CONOCES A ITZIAR?

Gracias a unos padres apasionados por conocer otras culturas, tuve la suerte de viajar desde bien pequeña. Con ellos conocí muchos rincones de España, después de Europa y más tarde algún país africano.
También me animaron a vivir en Estados Unidos el último año del instituto, lo que me obligó a enfrentarme sola a muchas cuestiones cotidianas nuevas para mí. Además, me regaló una familia californiana y la certeza de que quería estudiar Psicología. Durante la carrera, con el programa Erasmus viví unos meses en Italia, donde hice mis primeros viajes en solitario para conocer el país.

Ya licenciada, monté una empresa que además de proporcionarme experiencia laboral desembocó en una oferta de trabajo en una consultora de la que acabé siendo directora de proyectos, socia y directora de la oficina de Madrid. Pero después de más de una década, sentía que el mes de vacaciones al año (que había aprovechado para recorrer varios países de Europa, América y Asia) no colmaba mis ganas de viajar.

Por eso, en 2010, decidí dejar la comodidad de una vida estable en Madrid para lanzarme con mi pareja a recorrer África de cabo a rabo: un viaje desde Sudáfrica hasta Marruecos, durante un año, por tierra y en transporte público. Ese gran viaje supuso un cambio de rumbo profesional: dejé a un lado mi carrera como psicóloga, me formé en cocina (y durante una época trabajé como profesora de cocina) y escribí el libro «Cómo preparar un gran viaje» con Pablo Strubell. Poco después, juntos creamos La editorial viajera y empezamos a organizar las Jornadas de los grandes viajes.

Paralelamente, empecé a trabajar como guía de viajes durante la temporada de verano. Comencé en África y durante varios años pasé entre 4 y 7 meses al año en África Oriental o en África Austral.

Después conocí a Ana y su particular enfoque del viaje con WOM me conquistó. No es el clásico viaje en grupo, es como viajar con amigas, con una dosis de improvisación y aventura que me encanta. Es lo más parecido a un viaje independiente, pero con la tranquilidad de ir con una agencia.

Así, desde hace ya unos cuantos años combino los otoños como escritora y editora con las primaveras organizando eventos y con los veranos (y algunos otros momentos del año) acompañando grupos WOM. Los inviernos me los reservo para viajar y conocer nuevos destinos.